13Oct

La mala suerte no existe..

Hace algún tiempo tuve una platica corta con un pastor de alguna iglesia de mi ciudad, al despedirme le dije “suerte” a lo que me contesto “la suerte no existe”. Tenía razón y ese momento sirvió para que pensara un poco y así definir mis ideas al respecto. A pesar de que soy atéo y él un creyente religioso en eso estabamos de acuerdo, solo que la afirmación era cierta por motivos diferentes, él cree en un dios que tiene escrito o definido que será de la vida para cada cual y si te pasa algo malo o algo bueno será porque es el “destino” que tenía preparado dios para tí. Yo.. no creo..

Tengo que confesar que a veces utilizo la palabra”suerte” , es algo muy comun en mi ciudad y me ha costado cambiarlo en mis habitos, muchos al despedirnos deceamos suerte a la otra persona habito que desde hace tiempo intento evitar al cambiar la palabra “suerte”  por la palabra “éxito”  la cual me parece mejor.

Les comparto abajo un articúlo relacionado con el tema que espero les guste.

Javier Enriquez

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¡Qué mala suerte! ¿En cuántas ocasiones te has dicho esta frase en los últimos tiempos? Después de esforzarte al máximo para alcanzar tus objetivos, sucede algo y el éxito se te escapa entre las manos. Es algo que nos ha pasado a todos y que, probablemente, nos seguirá pasando. Sin embargo, pensar que existe la buena y la mala suerte nos hace asumir el papel de víctimas y, sin duda alguna, no nos conduce al éxito.

Todo es una cuestión de locus de control

En Psicología el término locus de control se utiliza para indicar la forma en que comprendemos los eventos de la vida, achacándolos a nuestras propias acciones y decisiones o, al contrario, a factores externos a nuestra voluntad.

Existe un locus de control interno, que son las personas que están convencidas de que pueden dominar ciertos eventos de su vida, asumen la responsabilidad por sus éxitos y fracasos y  normalmente son disciplinados, confían en sus capacidades y tienen una buena autoestima.

También existe el locus de control externo, que son las personas que están convencidas de que los eventos de su vida, tanto los positivos como los negativos, se deben a factores que escapan de su voluntad, como la fortuna o el destino. Estas personas suelen tener una baja autoestima y una constante sensación de angustia.

Por tanto, la mala suerte es solo una decisión, o más bien, un conjunto de decisiones que, de una forma u otra, nos han llevado hasta el punto en el que nos encontramos. Es cierto que existen desastres que no podemos prever pero, para ser del todo honestos, a lo largo de la vida las catástrofes ocurren muy rara vez.

De más está decir, que las personas que han logrado sus objetivos en la vida son aquellas que tienen un locus de control interno, que saben lo que quieren y que luchan por conseguirlo, siendo conscientes de que existirán obstáculos pero también de que podrán sortearlos y que estos servirán para hacerles más fuertes.

De hecho, un experimento muy curioso realizado en la Universidad de Hertfordshire demostró que las personas “afortunadas” son aquellas que tienen una actitud más constructiva, que están abiertas a las oportunidades y que siguen su intuición.

En el estudio se le propuso a un grupo de personas que contaran el número de fotografías que aparecía en un periódico. Curiosamente, las personas “afortunadas”, con un locus de control interno, terminaban la tarea en pocos segundos, mientras que aquellas que tenían un locus de control externo y creían en la mala suerte, tardaban más de 2 minutos. ¿Por qué?

Simplemente porque las primeras habían visto que en la segunda página del periódico había un gran anuncio que indicaba: “deje de contar, el periódico tiene 43 fotografías”.

En un segundo experimento se repitió la prueba, solo que en esta ocasión el anuncio decía: “deje de contar, diga al experimentador que ha visto este anuncio y ganará 250 dólares”. Una vez más, solo unos pocos lo detectaron y siempre los que pertenecían al grupo que tenía un locus de control interno.

¿Qué nos indica este experimento?

Que la predisposición es un factor importante cuando se habla de la buena suerte porque si estamos demasiado tensos y preocupados, las oportunidades pasarán de largo y no las veremos.

3 consejos prácticos para combatir la mala suerte

1. Controla tus pensamientos. No podemos esperar enfrentarnos con éxito al mundo si primero no somos capaces de controlar nuestros propios pensamientos. Si eres víctima de tu mente y esta vaga incesantemente produciendo ideas negativas y derrotistas, no podrás llegar muy lejos. Recuerda que los pensamientos son pequeñas semillas en el jardín de la mente. Si plantas buenas semillas estas crecerán pero si no cuidas el jardín, las malas hierbas lo invadirán. Por tanto, cada vez que te sorprendas pensando en términos de buena y mala suerte, desecha estas ideas y pon otras más positivas en su lugar que te hagan sentir que tienes el control.

2. Asume tus responsabilidades. Por doquier vemos a grandes personajes públicos que intentan evadir sus responsabilidades por lo que podría parecer que escapar y negar nuestra implicación es la decisión más inteligente y acertada. Sin embargo, asumir el control de nuestra vida también implica hacernos responsables de las consecuencias de nuestros actos y decisiones. No se trata de buscar un culpable sino de saber dónde nos hemos equivocado y determinar qué hemos hecho bien. Solo así podemos avanzar porque nos sentimos más poderosos, sentimos que nosotros podemos cambiar lo que no nos gusta para vivir de manera más plena.

3. Sé persistente. La mala suerte solo es haber abandonado demasiado pronto. El éxito a menudo llega después de muchos fracasos. Hay épocas en que todo sale mal, es como si el universo hubiese urdido un plan en nuestra contra. En esos momentos, respira profundamente y sigue adelante. Recuerda que la perseverancia es la clave para lograr las metas más importantes y, tarde o temprano, esta dará sus frutos.

Como punto final, os recuerdo un antiguo aforismo que afirma: “la fortuna es ciega pero la mala suerte ve perfectamente”.

Saludos

rinconpsicologia.com

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Javier Enriquez
Ok, a veces me gusta y muchas veces no me gusta, quiza escribir no es para mi. Igual me voy a dar oportunidad de intentarlo y con suerte lo disfruto y le dedico el tiempo necesario para sacarle algo positivo. Me gusta leer y desde micuenta de twitter sigo a personas muy interesantes y con mucho que aportar, es ahi donde ejercito mis pensamientos y leyendo cosas positivas me ayudan a llevar la vida de una mejor manera. Desde hace años empece a compartir las buenas lecturas con mis familiares, amigos y compañeros de trabajo, de los tantos post (mayormente no muy largos) que leo cada dia a veces encuentro unos buenos que se los comparto. Durante algunos años estuve mandando estos post por correo y puedo accederlos por lo que voy a estar publicandolos en este sitio. Tambien espero algunas veces me encuentre tan creativo para crear algunos propios y que puedan ser del agrado de cualquier persona que pueda tropezar con este sitio. Javier Enriquez

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